Es una estrategia de comunicación que utiliza el correo electrónico para promocionar productos o servicios, reconocida en el ámbito publicitario por su inmediatez al llegar a la bandeja de entrada de los usuarios, esto lo convierte en un canal de marketing directo para las empresas. Este enfoque permite compartir información sobre productos, captar nuevos clientes, fomentar la lealtad y genera un alto Retorno de la Inversión (ROI). A pesar de su aparente naturaleza tradicional en comparación con otros enfoques de marketing en línea, el email marketing ofrece ventajas como la comunicación directa y la segmentación, lo que permite un envío de contenido relevante, siendo también una estrategia rentable, medible y adaptable.
La segmentación para la personalización de mensajes, la relevancia del contenido ofrecido, el diseño atractivo de los correos, la inclusión de llamados a la acción (CTA), la realización de pruebas A/B y el estricto cumplimiento de normativas en cuanto a la privacidad y protección de datos, son algunos de los elementos que hacen parte de esta estrategia.
Dentro de una estrategia de marketing por correo electrónico, se distinguen dos tipos de comunicaciones: los correos promocionales y los correos enviados manualmente. Los correos promocionales tienen el propósito de promover ofertas, lanzamientos de productos y contenidos descargables como libros electrónicos o webinars. Suelen constituir campañas compuestas por múltiples correos con llamados a la acción claros, destinados a inducir al lector a realizar acciones específicas, como visitar una página web o aprovechar una oferta. Por otro lado, los correos enviados manualmente se utilizan de manera ad hoc, acorde al ritmo del negocio, pudiendo variar en su intención, desde newsletters que comparten novedades de la empresa hasta campañas de marketing más enfocadas en la promoción y ventas, tales como ofertas estacionales o lanzamientos de productos.
Los correos automatizados que, gracias a su personalización basada en la información del contacto, se envían en respuesta a actividades específicas, como una compra o suscripción. Estos correos se dividen en dos categorías: los transaccionales, generados después de una acción, como confirmaciones de reservas o mensajes de bienvenida; y los de marketing automation, cuyo contenido responde a las acciones del destinatario, como el envío automático de material a un cliente potencial que haya participado en un webinar.
Esta clasificación facilita la comunicación con los suscriptores, permitiendo una respuesta acorde a las acciones de los destinatarios en la interacción con la empresa.
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