Nuestro equipo de datos define segmentos de clientes nuevos y de alto valor mediante un análisis riguroso de sus datos. Ejecutamos RFM (recencia, frecuencia y valor monetario de la compra), así como segmentaciones personalizadas.
La segmentación de clientes es un método para dividir a los clientes en grupos o clústeres en función de características comunes. El investigador de mercado puede segmentar a los clientes en el modelo B2C utilizando varias características demográficas de los clientes, como ocupación, sexo, edad, ubicación y estado civil. Características psicográficas como clase social, estilo de vida y rasgos de personalidad, y rasgos de comportamiento como gastos, hábitos de consumo, uso de productos/servicios y artículos precomprados. El modelo B2B utiliza varias características de la empresa, como el tamaño de la empresa, el tipo de industria y la ubicación.
Una de las metodologías más utilizadas en la segmentación de clientes es el análisis RFM, que se basa en tres dimensiones clave: Recencia, Frecuencia y Valor Monetario.
Separa a sus mejores clientes de los que son menos rentables o están menos comprometidos. Esto puede ser especialmente importante para las grandes empresas, donde es posible que tenga una enorme base de clientes y necesite saber cómo dirigirse a los clientes más valiosos de la forma más rentable.
Este tipo de segmentación le permite hacer esto clasificando a los clientes según su recencia, frecuencia y valor monetario para que pueda concentrarse en aquellos que tienen más probabilidades de comprar muchos de sus productos a un precio alto.
RFM se calcula analizando los comportamientos pasados de sus clientes y asignándoles una puntuación para cada métrica; Estos puntajes luego se combinan para brindarle un puntaje RFM final para cada cliente.
Para calcular la recencia, debe observar qué tan recientemente cada cliente realizó una compra en su empresa. Esto se puede medir en días, semanas o meses desde su última compra. Los clientes que hayan realizado una compra más recientemente recibirán una puntuación de actualidad más alta que aquellos que realizaron su compra más reciente hace mucho tiempo.
La frecuencia se determina observando cuántas compras ha realizado cada cliente en el mismo período de tiempo que se utilizó para calcular la recencia: cuantas más compras haya realizado en ese período de tiempo, mayor será su puntuación de frecuencia.
Y el valor monetario se basa en cuánto dinero ha gastado cada cliente en sus productos durante ese mismo período de tiempo.
Las empresas que aplican el análisis RFM experimentan un aumento significativo en la retención de clientes, con un 20% más de clientes leales en comparación con aquellas que no lo implementan. Además, se ha observado un aumento del 15% en los ingresos generados por clientes identificados como de alto valor mediante este análisis.
En resumen, la segmentación de clientes, especialmente a través del análisis RFM, se ha convertido en una herramienta fundamental en el arsenal de las empresas modernas. La capacidad de comprender y adaptarse a los comportamientos de compra de manera personalizada no solo mejora la eficacia de las estrategias de marketing, sino que también impulsa el crecimiento sostenible a través de relaciones más sólidas con los clientes. La combinación de datos estadísticos y metodologías avanzadas posiciona a las empresas en la vanguardia de la competitividad en el mercado actual.